Podemos ir por el mundo como don Quijote con nuestras batallas, pero nos desgastamos. Por eso hemos de medirnos... y dejar descansar un poco el caballo y tirar los libros de caballería, porque si no podemos leer de día en día y pasarnos la noche de turbio en turbio con lo que podemos acabar como él, que se le secó el cerebro... y no podemos olvidar que don Quijote es un intento de personificar al hombre bueno, la imagen de Jesús, como intentó luego Dostojevski en "El idiota"... en fin, aquí traigo otro post: http://www.es.catholic.net/escritoresactuales/542/1263/articulo.php?id=12415
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